Como ya sabemos todas las empresas están obligadas a registrar la jornada de todos sus trabajadores, bien si estos trabajan en las oficinas de la empresa, en las oficinas de terceros, en remoto o desde casa. Siempre hay que tener un registro diario de todas las horas trabajadas y de los descansos y vacaciones que el trabajador haga.
¿Pero cuál es la realidad? Solamente el 35% de los trabajadores registran sus horas, y estamos hablando de las empresas que tienen a sus trabajadores de forma legal, no hablamos por supuesto de los trabajadores que tienen alguna posición y cobran en “negro”. Así que si sumamos a estos trabajadores la cifra podría bajar perfectamente al 20% y la futura crisis va a empeorar esta situación.
Ahora aquí es donde comienza el problema, porque como todos sabemos las crisis económicas generadas por excesivo gasto y pocos ingresos son largas y se solucionan con incremento de la deuda y con mayores impuestos.
Si tomamos como ejemplo la crisis del 2008 donde el PIB español llego a caer un máximo anual del -4.4 en el segundo trimestre del 2009 con la caída anual del -21.6% en el segundo trimestre del 2020 podemos hacernos una referencia de que esta crisis es al menos en valores macroeconómicos como mínimo 5 veces mayor que la del 2008.
Si nos fijamos en esta tabla del periódico cinco días, la recaudación del IRPF es de un 7 al 8% del PIB mientras que la recaudación de los impuestos de las empresas se queda en un tímido 2.3%. Pero la presión fiscal no termina ahí, porque llega hasta mas del 35%. Y como podemos ver en la gráfica durante los años después de la crisis del 2008 los ingresos fiscales disminuyeron, pero la carga aumento. Esto se debió a que muchísima gente perdió su trabajo y las empresas tuvieron que cerrar en muchísimos casos.
Y aquí viene el detalle más interesante de todos. ¿Como se pagó la crisis del 2008? ¿Como se solucionó, si es que alguna vez se solucionó el problema? Pues muy fácil, con deuda externa. Si vemos este grafico lo vamos a entender claramente.
En el año 2007, en el momento en el que todo era fiesta la deuda española era solamente, SOLAMENTE, del 35.8% y 383.000 millones de euros. Y aquí empieza la historia y como los subsidios para solucionar problemas y para pagar votos comienzan a destruir la economía. En el 2008 la deuda es del 39.70% pero en el 2009 salta al 53.30% y en el 2010 al 60.50% y 649.259 millones de euros. Y como podéis ver no para, nunca.
La escalada se estancó en el 2014 al llegar al 100% y la deuda llegando al billón de Euros. Y como no hay nada peor que llegar a una crisis ya en crisis, pues desde el 2019 el PIB vuelve a subir por el COVID y la cuarentena y llega hasta el 117% y los 1.3 Billones en diciembre del 2020. Como sabemos en este 2021 la deuda no va a parar y llegara perfectamente al 130% y por una cosa muy sencilla, los intereses.
Los intereses de la deuda española son el 97% el gasto financiero del gobierno y equivalen a las aportaciones a la seguridad social, 37.000 millones. Y como se van a pagar, pues muy fácil, pidiendo más dinero. En total, alrededor de 190.000 millones se destinarán a refinanciar la actual deuda (con el fin de ampliar su vida media y reducir su coste) y otros 100.000 millones corresponderán a nuevas emisiones. Y para cerrar el círculo vicioso, es el propio BCE el que compra la deuda para que no suba y afecte al interés que tengan que pagar los países.
Así que ahora que ya sabes dónde estamos sabrás lo que vendrá. Una bajada de la inflación como paso en la crisis del 2008, con caídas de los precios de los alimentos, ropa, etc, causada por la baja demanda lo que a la vez llevará a generar menos ingresos a las empresa, a tener que pagar menos impuestos, a tener que despedir a más gente y el gobierno a tener que pagar más parados y tener que pedir más dinero.
Y ahora que el gobierno necesita dinero, lo sacara de donde siempre lo ha sacado, de las empresas y las inspecciones. Si ya en el 2018 se leían noticias como 30.000 inspecciones a empresas por chivatazos, recaudaciones de 2.000 millones por inspecciones a empresas, el 70% de las inspecciones a empresas agrícolas terminan en fraude laboral, o la oleada de inspecciones por el ERTE, en las que miran hasta la última coma, nos hacen darnos cuenta que al final nos van a preguntar por los registros horarios de nuestras empresa.
Por eso Claimora es una solución barata para tu empresa y en la mayoría de los casos gratuita. Barata porque son solo 25 euros al mes, o gratuita si tu empresa tiene menos de 5 empleados. Así que ya sabes, evita la multa en la inspección.